La cabina de luz tiene la única misión de presentar una pieza con una luz óptima para poder realizar comparaciones de color. En la producción es necesario comprobar las piezas, no sólo por su color RAL, su revestimiento o rugosidad, sino también tener en cuenta nuestros sentidos.
La visión general de los productos, la posibilidad de evaluar con nuestros propios ojos el color de la pieza fabricada bajo una fuente de luz óptima, permite decidir el tono de color, lo que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Los objetos a comprobar se ponen uno al lado del otro en la cabina de luz, bajo las mismas condiciones luminosas, lo que permite hacer una comparación y valoración directa. Esto permite cumplir mejor con los deseos de los clientes. La indicación del número RAL sirve sólo como valor indicativo.
Los productos nuevos e innovadores conllevan cambios en máquinas e instalaciones. Los cambios en las máquinas requieren que las primeras piezas sean analizadas a fondo en cuanto a precisión y óptica, y que reciban el visto bueno. El color es un parámetro importante a la hora de dar el visto bueno a las características de una pieza de trabajo.
Para las empresas es importante que sus productos mantengan la misma calidad y exigencias, incluso cuando hay cambios en el diseño de una máquina. Según el modelo, la cabina de luz puede estar equipada con hasta cuatro diferentes tipos de luz que iluminan la cabina.
Estos tipos son la luz diurna artificial (D65), luz en oficinas y centros comerciales (TL84), luz en casa (A) y la luz D65, que contiene una parte de luz ultravioleta. Antes de enviar un producto a la producción, es necesario trabajar para evitar el metamerismo.
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Tienen como objetivo exponer la importancia del control de calidad en el color...
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Participando con las mejores marcas de instrumentos de medición, control de calidad e insumos para laboratorio...